Aquí está el compañero del susto. Ya con el susto algo más digerido por suerte.
La verdad es que nos ha servido a los dos para aprender una gran lección "en caso de seguridad, más vale que sobre, que no que falte".
Después del susto hemos tenido un par de vuelos más con la misma velocidad de aire (según la estación meteorológica de la zona unos 17 Km/h y la racha más fuerte de unos 28). Y la verdad es que la sensación es que la cometa se controla bastante bien, pero bueno, esa es la sensación, por que la verdad es que un mal vuelo es probable, como lo hemos vivido. Ahora vamos siempre con casco, rodilleras y coderas y sobre todo, sin nada de nada a los alrededores.
Y una cosa está clara, un buen golpe hemos de tener ahora o más adelante, pero esperemos que sea lo más controlado que podamos. Accidentes hay en todos los deportes y más en los de riesgos como este. Esto no deja de ser un susto sin importancia pero con el añadido del cable de alta tensión. Nos nos acojonéis tanto con la historia del pobre rider que se mató el año pasado, que acojona un poco demasiado aunque cono animo para tener cuidado se agradece.
Seguridad ante todo y a disfrutar del viento.